Lo primero que tengo que decirle es que la dermatitis atopica es un problema crónico y que a pesar de los tratamientos en muchos casos no se cura hasta que El Niño va creciendo, así que tienen que tener paciencia. Lo más importante es seguir unas recomendaciones:
Es muy importante cuidar la higiene y el grado de hidratación de la piel. La ducha se aconseja realizarla con agua templada (unos 30º), con gel o jabón especial que mantengan el ph ácido de la piel y no la resequen, secando con cuidado la piel (no frotar ni dejar zonas húmedas) y aplicando cremas hidratantes.
El calor es mal tolerado por los pacientes con dermatitis atópica. Debe evitarse la temperatura ambiental elevada y el uso de ropa de abrigo excesiva. La sequedad del ambiente incrementa la descamación de la piel y el picor en la dermatitis atópica. Las calefacciones por aire caliente (ej.: las de los coches) pueden ser un factor agravante importante. La humificación ambiental con instalaciones adecuadas es beneficiosa, en cambio las medidas caseras con pequeños humificadores o recipientes de agua son poco eficaces.
La exposición solar moderada suele mejorar las lesiones cutáneas, así como los baños en agua de mar, manteniendo la necesaria hidratación posterior de la piel. Debe de aplicarse crema de protección solar sin perfumes y evitar las quemaduras solares que agravan las lesiones.
En el rostro pueden utilizarse cremas limpiadoras e hidratantes.
Es aconsejable evitar los tejidos sintéticos y las lanas en contacto con la piel, utilizando prendas de lino, hilo y algodón. Se debe evitar el uso de suavizantes y otros productos químicos en el lavado de la ropa, así como el contacto de la piel con productos químicos o de limpieza que aumenten el eccema. Las manos deben protegerse mediante el uso de guantes para evitar el contacto con el agua o productos químicos, y en invierno para mantener la temperatura de las mismas sin exponerlas al frío, el aire y la humedad.
El entorno del paciente debe estar limpio y libre de polvo (evitar moquetas y alfombras), especialmente si se asocia a otras enfermedades alérgicas (asma y rinoconjuntivitis), en cuyo caso puede ser necesario evitar el contacto con animales, siempre en dependencia de los síntomas del paciente y la comprobación de los factores que aumentan los síntomas (picor, lagrimeo, estornudos, asma).
Algunos alimentos ácidos (ej.: cítricos, tomate) pueden irritar la piel del paciente atópico al ingerirlos o ser manipulados. Los excitantes, como el café, el cacao y el alcohol incrementan el prurito y son contraproducentes. Algunos alimentos, por su contenido en histamina o por liberar esta sustancia, sobre todo si se consumen en grandes cantidades (ej.: fresas, marisco, pescados en conserva), pueden desencadenar también prurito.
Los niños con dermatitis atópica deben recibir el calendario vacunal completo y a su debido tiempo.
Es frecuente que se necesite tratamiento con pomadas de Corticoides y de antihistaminicos orales para aliviar el picor. Hablelo con su pediatra.
Saludos