Estimada Ángeles
Comprendo que es muy duro arrastrar esta enfermedad durante tanto tiempo. Especialmente es complicado porque el paciente, a veces se siente mal tratado, porque suele ir siendo derivado de una consulta a otra y parece que nadie encuentra el remedio a los males.
La ansiedad es una respuesta a un estímulo que puede ser real (por ejemplo, un ladrón me atraca) o imaginaria (por ejemplo, pienso que si estoy fuera de mi casa me puedo marear o desmayarme o darme un ataque al corazón). Por lo tanto, existe lo que se llama ansiedad anticipatoria, es decir, uno desarrolla una respuesta de ansiedad porque anticipa lo que cree que podría ocurrir (pero que no ha ocurrido). Esta ansiedad se manifiesta en una dificultad respiratoria, sensación de mareo y de pérdida del control, taquicardia, molestias gastrointestinales, sequedad de boca, manos frías, sudoración....
Para controlar la ansiedad tendríamos que romper esa cadena de pensamientos que la desarrollan. Si usted analiza los pensamientos que tiene antes de esa ansiedad, verá que son negativos y no basados en la realidad ("seguro que me sale mal", "voy a ponerme enfermo/a"...). Yo le animo a que los apunte para que analice que son ideas negativas que ud tiene sobre lo que cree que puede ocurrir. Se trata, a continuación, de modificarlas por otras ideas más reales y positivas ("que otras veces me haya salido mal no quiere decir que ahora me salga mal", "hoy seguro que todo sale bien y estaré estupendamente").
A veces las ideas aparecen "de golpe" y parece que no podemos hacer nada por quitarlas de la cabeza. En ese momento hay que recordar que nosotros mandamos y somos quienes controlamos nuestro pensamiento. No podemos dejar que el pensamiento nos controle a nosotros. Entonces nos diremos a nosotros mismos "basta" y a continuación empezaremos a imaginar qué haríamos con un millón de dólares, o contaremos desde 500 a 0, o recordaremos los nombres de personas que empiezan por vocal....(No se pueden pensar dos cosas a la vez y no podemos consentir que ideas absurdas nos provoquen ansiedad).
Por último, algo que suele ocurrir con los ataques de ansiedad es que se pierde el ritmo de la respiración, acelerándose, lo que provoca una hiperventilación que podría marearnos. Por ello es importante controlar la respiración. Lo mejor es tomar aire profundamente "hinchando la tripa". A continuación, lo soltamos suavemente soplando por la boca, mientras contamos hasta 5. Hay que repetir esto 4-5 veces. De este modo evitamos esa sensación de falta de aire o de mareo.
Otras medidas como evitar el alcohol, el tabaco, el café o té y hacer deporte regularmente, ayudan bastante en el control de la ansiedad.
Por otro lado, esta situación le ha derivado hacia una depresión.
En el ser humano los pensamientos, los sentimientos y la conducta están absolutamente relacionados. Un pensamiento hace que nos sintamos de una forma determinada y que actuemos de una manera concreta. También cuando nos sentimos de cualquier forma, nos comportamos de forma específica y pensamos de forma distinta. Por ejemplo, si yo pienso que todo me va mal en la vida, me sentiré triste y no tendré ganas de hacer nada. Si estoy alegre, tengo ganas de hacer cosas divertidas y pienso que todo es alegre.
En el caso de la depresión, todo es negativo. Uno tiene ideas negativas sobre sí mismo, los demás, la vida, el futuro... y eso hace que se sienta triste y sin ganas de hacer nada, con lo cual se llega casi a la inactividad.
Para superar una depresión es importante romper ese círculo. Los psicofármacos pueden ser una ayuda temporal mientras se aprenden estrategias para modificar la situación. Si no cambiamos nada, nada cambia.
Si se para a pensar, son muchos los pensamientos que tiene a lo largo del día que son negativos y exagerados. Por ejemplo, pensar que "todo me sale mal" es un pensamiento irreal y negativo. Es más correcto pensar "esto me ha salido mal" o "hoy me están saliendo muchas cosas mal". Lo primero que hay que aprender, por tanto, es a registrar los pensamientos y analizarlos para detectar cuáles son negativos e irreales. A continuación, hay que modificarlos por otros más adaptados. ("Nadie me quiere" o "A nadie le importo" serían pensamientos erróneos que cambiaríamos por "Esta persona no me quiere" o "A esta persona no le importo como yo quisiera").
Otra medida es cambiar la conducta. Si yo me quedo todo el día en casa sin hacer nada, tirado en un sofá o en la cama, cada vez me sentiré peor. La inactividad es la mayor aliada de la depresión. No importa que no tengamos ganas de hacer nada. Tenemos que hacer cosas porque con la actividad, nos sentiremos mucho mejor. El ejercicio físico y las actividades lúdicas (bailar, cantar, pasear, salir con amigos...) nos harán sentirnos mucho mejor.
Cuando aparezcan esos sentimientos depresivos, si es posible, llame a algún amigo o amiga para salir o para charlar, salga a la calle, preferentemente a un sitio con mucha animación (zona recreativa, centro comercial....), o si es tarde para salir, ponga en casa música muy alegre (salsa, disco...) y a continuación empiece a escribir la relación de cosas buenas que hay en su vida, empezando por el hecho de tener vida.
Ud ya ha sido atendida por psicólogos y psiquiatras. Como ud sabe, cada profesional es diferente y a veces conectamos más con unas personas que con otras. No se desanime y busque otro psicólogo con el que se encuentre cómoda y conecte bien. Yo intentaría buscar uno que trabaje con una orientación cognitivo conductual.
Por último, le recomiendo la lectura de "El arte de no complicarse la vida" de Alfonso López Caballero. Le resultará muy útil.
Espero haberle ayudado. Si necesita seguir consultando, no se quede con dudas, por favor. Un cordial saludo