Estimada consultante, ya hace tres años que se separó y aunque están en proceso de divorcio,evidentemente aún no han aceptado la separación y por lo tanto no la han superado.
Entiendo que los celos son de su esposo hacia usted y ahora agravados por la relación que usted tuvo durante la separación.
En primer lugar, su esposo no tiene derecho ninguno en cuestionar la relación que usted tuvo durante la separación, así como usted tampoco debería cuestionar lo que él hizo en ese mismo tiempo.
Sinceramente, le sugiero que usted piense y reflexione mucho acerca de sus sentimientos hacia su esposo y de lo que en realidad necesita de esta relación.
Si en verdad hay amor entre ustedes, y ambos desean volver a intentar estar juntos como pareja, deben acudir a una terapia de pareja para hablar de todo lo sucedido y de las posibilidades de cada uno para perdonar y dejar el pasado atrás para retomar a partir de un punto cero la relación sin estar haciéndose reproches continuos de lo que cada uno hizo.
Nadie puede cambiar el pasado, pero si debe servirnos para que nuestro presente sea diferente por las experiencias vividas.
De este modo, lo único que nos pertenece verdaderamente es el presente y el futuro inmediato.
Sin dudas, que esto es un proceso que lleva tiempo, paciencia, buena disposición, tolerancia y mucho amor de partes de los dos.
El psicólogo/a los escuchará, los orientará y los ayudará a superar y a reparar la relación siempre y cuando ese sea realmente el deseo y la necesidad de ambos.
Una relación de pareja es de dos y las responsabilidades de que funcione o no son de ambos.
Por esto es importante que usted tenga una conversación con él donde le plantee lo que usted desea y que él haga lo mismo y allí verán si es o no conveniente intentarlo nuevamente.
Pero le repito que en ese caso deben recurrir a la terapia de pareja.
De este modo ustedes sólo hablaran de los celos y de todos los problemas que suscitaron el rompimiento en la terapia y no en casa o cuando estén juntos para no continuar deteriorando el vínculo.
También puede suceder que acudan a la terapia y allí vean que no es posible recomponer la pareja, pero de todos modos les ayudará a asumir la separación y el divorcio.
Deben tener muy presente que las idas y venidas no sólo los afecta a ustedes, sino también a sus pequeños hijos.
Es importante que ustedes puedan tomar una decisión determinante y duradera en cuanto a si continuar o no con la pareja ya que de lo contrario transmiten a los niños inseguridad y un ambiente donde no se sienten confiados porque no encuentran estabilidad en sus padres que deben ser el pilar fundamental para lograr el buen crecimiento psicoafectivo de ellos.
Por supuesto que a los niños hay que dejarlos al margen de los problemas de pareja.
Ellos no deben presenciar discusiones entre los padres.
Debe saber que los niños cuando los padres están separados, fantasean con la posibilidad de que vuelvan a estar juntos.
Por eso es importante que ustedes puedan clarificar lo que van a hacer para no continuar con incertidumbres en los niños y generar falsas expectativas
Ustedes deben tener en cuenta que más allá de lo que decidan, siempre estarán unidos por el vínculo de ser padres, por lo que deben lograr una buena comunicación y diálogo en cuanto a todo lo que se relacione con los niños.
Nadie puede decirle que debe o no debe hacer. Es una decisión que debe tomar usted.
Pero si quiero que le quede claro que si consideran que hay amor y vale la pena intentarlo, si o si acudan a la terapia de pareja.
Fíjese que es fundamental que ambos compartan responsabilidades de lo sucedido.
Si su esposo no es capaz de asumir sus responsabilidades en la pareja, es difícil que quiera ir a terapia para arreglar la situación ya que allí deberá ver y asumir que si tiene su cuota de responsabilidad como la tiene usted.
Espero ser de ayuda.
Si desea alguna aclaración o quiere compartir algún comentario, con gusto le contestaré.
Saludos cordiales.