Bueno, es muy importante que puedan estar juntos todo lo posible.
Tome en cuenta que quizás no estuvo con usted porque aún no había podido superar el impacto que podría haber causado la noticia de la paternidad.
Y ahora lógicamente está afectado. Pero lo bueno es que estén juntos.
Es normal que usted sienta deseos de llorar; trate de desahogarse pero no puede estar todo el tiempo llorando.
No deje de hacer los controles médicos para ir fortaleciéndose físicamente paso a paso.
Y emocionalmente irá avanzando progresivamente.
Haga algunos ejercicios de respiración, que le ayudarán a moderar la angustia:
• Para concentrarnos totalmente nos colocaremos con la espalda apoyada en el suelo, rodillas dobladas y separadas unos 20 cm.
• Toda la columna debe estar en contacto con el suelo. No debemos notar signos de tensión en el cuerpo.
• Colocaremos una mano sobre el tórax y otra sobre la parte baja del abdomen.
• Realizaremos unos suspiros voluntarios para predisponernos a un estado de relajación y concentración.
• Tomamos aire por la nariz y lo dirigimos a la parte más baja del tórax, notando como se separan las últimas costillas y se hincha el abdomen. Retenemos el aire 3 segundos, y comenzamos a soltarlo por la boca con los labios levemente cerrados, como si sopláramos suavemente.
• Repetimos, a nuestro ritmo y con tranquilidad, varios ciclos respiratorios durante un tiempo de unos 5-10 minutos. Si notamos sensación de ahogo o mareo, hay que adecuar la frecuencia respiratoria.